Entre las propiedades del perejil están las diuréticas y las dermatológicas, ya que usa para manchas y pecas producidas por el sol. De ella se utilizan tanto sus tallo y su hoja, pues ambos condimentos son muy valorados en la cocina. Existen dos variedades, una se cultiva por sus hojas y la otra por su raíz.
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Perejil de hoja: Se usa exclusivamente como condimento. Dentro de esta variedad se encuentra el perejil común, de hoja plana, poco recortada y muy perfumado. El perejil rizado, muy verde, menos gustoso y utilizado casi siempre para decorar los platos.
Perejil bulboso: Su raíz puede ser alargada o redondeada. Se cocina como el apio o los rábanos, y es un ingrediente que da un gusto especial a las sopas. Austria, Alemania, Hungría y Rusia son los países donde más se consume.
Existen otras plantas a las que también se las llama “perejil“, aunque en realidad no lo son. El perejil negro es, en realidad, una planta silvestre; también está el árabe y el perejil sueco, más conocido como eneldo.
Como hierba aromática, es ampliamente utilizado en la gastronomía, por el sabor y color que aporta a los platos en diversas formas: Atado como bouquet garni en estofados y carnes al horno, picado con ajo en sofritos, cortado con tijeras para decorar los platos, en mantequilla y en variedad de salsas como la verde, la italiana y en vinagretas, entre otros usos.
Junto a esto, esta planta tiene propiedades nutritivas y curativas beneficiosas para la salud. Contiene vitamina C, mejora la digestión y ayuda a controlar la hipertensión.