Las mascotas son una excelente manera para un buen desarrollo emocional, afectivo y social de las personas. Pero siempre y cuando se elija la ideal, una que se acople a tu personalidad y necesidades.
Es por eso que aquí te traemos una lista con algunas posibles opciones de mascotas:
Hámsters, peces o tortugas: Requieren de cuidados mínimos pero significativos. Son perfectos para niños de entre cuatro y seis años de edad.
Gatos: Tienen personalidades variables pero suelen ser cariñosos y juguetones. Tienden a demostrar su cariño y a pedirlo a través de distintos maullidos.
Bóxer: Es un perro de talla mediana, de aspecto cuadrado y bien musculado. Suelen ser muy cariñosos, alegres e impulsivos. Les gustan mucho los niños, ve en ellos un compañero de juegos ideal. Es fácil de educar, se caracteriza por ser dócil, tener valor y energía. No hay que potenciar la fuerza que posee.
Collie: Es un perro sensible, afectivo, vivaz y generalmente equilibrado. Suelen ser pacientes, pero no de juegos prolongados. Necesita de ejercicio y buen cepillado casi todos los días.
Golden retriever: Esta raza es bastante afectuosa y tranquila, no suele ladrar mucho ni es destructivo. Por su temperamento es utilizado para recuperar niños con alteraciones de conducta o problemas emocionales.
Labrador: Es uno de las razas más famosas para estar en familia debido a la estabilidad de su carácter. Es leal, amable y amante de la diversión.
Maltés: Son protectores, pequeños y pueden ser bulliciosos.
Pastor alemán: Se distingue por ser una mascota muy inteligente, leal y protector con su dueño.
Pug: Tiene una personalidad fuerte y le gusta llamar la atención, pero es de carácter estable. Socializan fácilmente. Responde muy bien a técnicas de adiestramiento positivo.
San Bernardo: Literalmente es un perro grande, de corazón noble y leal. Es fiel a sus dueños y familia. Requiere de ejercicio diario y le encanta jugar. Tiene temperamento agradable y extrovertido.
Zaguate: Los perros de raza mixta suelen ser nobles, sobre todo si han sido adoptados. Se apegan mucho a la nueva familia y se vuelven protectores de sus amos. Suelen tener buena salud, ser juguetones y su esperanza de vida es más larga que los perros de raza.
Tomado de www.revistaperfil.com.